Hace unos días terminé de leer este libro, que cayó en mis manos hace
unos años junto con una parte de la colección de otro escritor francés, Ponson
Du Terrail curiosamente en su edición del 1.898, unos libros de coleccionistas
del cual os hablaré más adelante.
El relato de Maupassant (1.885) es, a
mi entender, una obra de arte. Por su ordenado desarrollo, la luminosa
evocación de los hechos, la prosa clara, sencilla y fluida, de agradable
lectura y con un punto de sátira y rabiosa protesta contra la sociedad de su
tiempo. Su éxito fue contundente y ello cambió por completo la forma de vida
del escritor.
En esta obra, Maupassant se muestra
con pleno dominio de sus facultades de escritor, con su manera y su gracia, con
el encanto personal que unido a su estilo habría de ser el motivo principal de
su éxito, lo que hace que sus novelas, sus cuentos, se lean hoy con el mismo
interés que el primer día, y que en los escritores de su tiempo, figure entre los
más leídos.
Vanidoso, ambicioso y absolutamente
falto de escrúpulos, así se nos presenta Georges Duroy, el protagonista de Bel Ami.
Con él, Guy de Maupassant
dibuja al perfecto arribista, dispuesto a alcanzar el éxito a cualquier precio,
puesto que está convencido de que el éxito es algo que la sociedad le debe en
pago por sus excepcionales prendas.
Bel Ami retrata a la sociedad intelectual, política y financiera del París de
finales del siglo XIX, pero sobre todo retrata a un hombre. Un hombre cuyo
meteórico ascenso, logrado a base de suerte tanto como de tretas poco honradas,
logra interesar de inmediato al lector que, no obstante, seguirá con cierta
prevención sus aventuras.
En resumen, Bel Ami continúa
siendo un interesante cuadro sobre la psicología de quienes están dispuestos a
triunfar a cualquier precio.
Escrito por
Nurya Ruiz
He leído a Guy de Maupassant recientemente, pero más los cuentos relacionados con la Guerra Franco Germana de 1870 (Bola de Sebo y Mademoiselle Fifi). Un excelente escritor, lástima que la locura lo alcanzó.
ResponderEliminar