Entrevistar a Fátima es algo que sinceramente me llena de
felicidad. Bien es cierto que la conocí por casualidad y gracias a Luis Anguita
Juega. A quien le pedí que me hiciera el favor de decirme, si conocía de algún
escritor/a, a quien poder entrevistar. Al principio la noté tan profesional y
seria, (cuando me puse en contacto con ella) que no estaba segura. Pero por circunstancias de la vida y hablando con
ella, me di cuenta de que es una de las personas más especiales que he podido
entrevistar. No tengo la suerte de haberla conocido en persona. Pero sin ánimo
de ofender a ninguno de los entrevistados anteriormente, Fátima, es mi
debilidad.
Tuve el
honor de hacer el booktrailer de su novela "Sin el permiso de Dios" y
desde entonces, la novela es en cierta
medida parte de mí. (Ésta sensación tal vez sólo la comparta quien haya realizado un booktrailer a un escritor) Evidentemente no nació de mí; de esos momentos en los
que Fátima en esa "soledad" buscada, fue escribiendo
palabra a palabra hasta llegar a crear una historia, que os acariciará
el alma.
A día de hoy no he tenido tiempo para leerla la novela,
mentiría si digo lo contrario, pero si ya me sucede esto sin leerla, ¿qué sentiré
cuando la lea? Sé que ese día llegará y cuando lea el libro, tendrá que ser
sentada en la playa, para que mis lágrimas se confundan con el mar.
Os dejo con
una de las entrevistas, más sinceras y con los mejores consejos que anteriormente,
no había leído.
Con cariño
Eva
Cuando te conocí, hubo algo que me llamó la
atención y fue el título de tu novela "Sin el permiso de
Dios". ¿Por qué ese título tan especial y llamativo?
A decir verdad “Sin el permiso de Dios” era un
título provisional. Al principio no me convencía, pero lo escogí por una escena
que tiene lugar en la novela, un hecho considerado “contranatura”. Además
aglutinaba otras resonancias. El personaje principal es un escritor fracasado,
que considera el talento como un don divino, (“multi sunt vocati, pauci vero
electi”), una gracia que a él no le es concedida. Me sucede a menudo que a los
lectores les divierte la irreverencia del título, me dicen, ¡qué bien!,
celebrando una suerte de ateísmo, o anticlericalismo, pero es una idea
engañosa.
¿Cual es el error más grave de un escritor a la
hora de presentar su novela?
Yo diría que adoptar la actitud de quien merecería el
premio Nobel. Es una profesión en la que sobra egolatría, arrogancia y
pedantería. Además evitaría hacerme el gracioso. He leído notas biográficas que
me provocaban vergüenza ajena. Sobre todo, seriedad.
Yo tengo un libro favorito que me hizo darme
cuenta que era "codependiente" que te aconsejo que leas, es de Isabel
Sartorius. A mi me vino estupendamente para darme cuenta, de muchas cosas. ¿Qué
libro ha sido una medicina para ti?
Un libro medicinal para mí sería “Anxiety”, de Donald W.
Goodwin. Lo tengo en la cabecera de la cama y recurro a él con mucha más
frecuencia de lo que sería deseable. Trata con maestría y hasta con humor una
cuestión de salud bastante seria.
¿Qué es lo que te empuja a escribir? ¿Tal vez
porque es un manera de gritar y expulsar lo que hay dentro de ti?
Quizá esta sea la pregunta más difícil de todas las que
pueden hacérsele a un escritor. Este oficio nuestro, ¿qué es?, ¿locura?,
¿enfermedad?, ¿arte?, ¿trabajo? Yo escribo desde que puedo recordar. Camino por
la calle y escribo, me encierro en casa y escribo, me reúno con amigos y
escribo, me duermo y sigo escribiendo. Esta manía de inventar historias, de
recrear el mundo, de transformarlo sin que deje de ser lo que más esencialmente
es, responde a un mandato, a una pulsión más fuerte que uno mismo. Escribo
porque no podría no hacerlo.
Quiero que por favor nos des unos consejos a
todos los que nos leen, a todo el Staff de La Revista de Todos y en especial a
esta "chica intuitiva" que no va a parar hasta tener un libro
publicado.
Consejo número uno: ten confianza en ti mismo, sigue tu
instinto y defiende tu trabajo. Lo que tienes de diferente, de “especial”, es
lo que hará que llegues a ocupar tu espacio. Consejo número dos: escoge bien a
las personas que revisan tu obra y opinan sobre ella. Hay demasiada gente
dispuesta a decirte cómo, cuándo, dónde. Yo nunca entrego mis borradores a la
curiosidad ajena. Ese contacto me parece letal. Puede desequilibrarte, hacerte
perder pié. Consejo numero tres: trabaja despacio y concienzudamente. Una vez
que el trabajo esté concluido, concédele reposo y vuelve a revisarlo después.
Entonces, y sólo entonces, busca un editor. Consejo número cuatro, y este no es
mío: busca y busca sin desmayo. Si eres bueno, existe un editor que te está
buscando desesperadamente.
¿Fue Ediciones Carena la primera editorial en
confiar en ti, o mandaste el borrador de tu novela a otra editorial?
Ediciones Carena no fue la primera, ni mucho menos. Verás.
Yo cometí muchos errores. No conocía el mundillo editorial y no sabía moverme
por él con agilidad. Enviaba el manuscrito completo y hasta un USB con versión
informatizada. Aunque cada casa editora tiene su política, lo que suele
hacerse, en general, es enviar lo que se llama “una propuesta de publicación”.
Les ofreces un resumen de tu historia y una muestra de tu trabajo, un par de
capítulos, o tres, si no son largos. Nada más. Te presentas con un breve
currículum y esperas una respuesta. Las editoriales tienen comités de lectura y
esa autoridad asusta bastante. Tardan mucho en contestar, tres meses como mínimo
y hasta un año. Algunas todavía hoy no me han contestado. Las negativas te
llegan en forma de correo electrónico o correo ordinario. A mí me llegaron unas
cuantas. Es duro y hasta humillante, y no voy a negar que hay días en los que
se pierde la confianza en uno mismo. Pero en mi caso, justo cuando empezaba a
creer que mi trabajo no vería la luz, me llamaron de Carena. Fue toda una
sorpresa.
¿Qué tiene tu novela "Sin el permiso de Dios", que pueda hacer que me atrape?
Creo que la novela tiene que defenderse ella sola, porque
ya no me pertenece. Pero sí te diré que pretendí, desde el primer momento,
diseccionar el fracaso de un hombre en una forma que resultara sutil y
desgarradora. Me interesan los perdedores. Quería mostrar lo fácil que es
llegar al último cuarto de una vida, mirar a
tu alrededor y sentir que no tienes nada, que no eres nada, que no has hecho nada.
El tiempo nos da alcance a todos. Si no aceptas que la vida es imperfecta y te
lanzas, te puedes convertir en un fantasma habitando el teatro de la ópera
detrás de una máscara. Así es mi personaje. Si te interesa esa cuestión, pues entonces
te recomiendo la novela. Después, claro está, juzgarás mi pericia como escritor. Además “Sin el permiso de Dios”
tiene otros personajes y creo que da respiro a ratos. Pero, esencialmente, es
la radiografía de tres perdedores, cada uno por razones diferentes, relatado en
primera persona por el único superviviente.
¿Qué es un escritor para ti?, ¿el qué se puede
sentar en sus libros publicados o aquel que escribe sentimientos y no sólo
palabras comerciales que se vendan?
Yo, que además de escribir también leo, le pido a un escritor
que tenga “oficio”. Si lo tiene, puede contarme lo que quiera. Porque a un
libro le sigue otro libro, y a ese libro otro más. Hay actitudes en los
lectores que no acabo de entender, porque se autolimitan diciendo que no
quieren leer cosas tristes, o sobre tales o cuales temas. Si es bueno, es bueno
y hay que disfrutarlo. Hay obras maestras que tuvieron mucho éxito al ser
publicadas, como Lolita, de Vladimir Nabokov, pero hay otros éxitos no avalados
por la calidad. Podríamos poner ejemplos muy recientes, aunque los autores más
afortunados tampoco sabían qué iba a pasar con sus obras. El público es así:
decide e impone su tiranía. Hasta qué punto actúa libremente no lo sabemos. El
mimetismo social, leer lo que lee el vecino, funciona como una maquinaria de
mucha potencia. Yo no plantearía la cuestión contraponiendo calidad versus
éxito fácil, porque hay de todo, pero sí diría que nunca aplicaría una
“fórmula” para gozar del favor de un público masivo. Ni siquiera sé si existe.
Escribe sólo lo que quieras escribir. Y a ver qué pasa.
¿Qué te parece La Revista de Todos?, como
lectora aunque solamente hayas entrado en el blog una vez, ¿qué le falta? ¿En
qué puedo trabajar para mejorarla?
Tengo que revisarla con más detenimiento y detalle, pero
he visto entrevistas interesantes, colaboraciones. Que exista ya me parece un
milagro, porque exige un trabajo impresionante y después hay que pelearse la
difusión. Sí me parecería interesante hacer un poco de crítica literaria más o
menos seria y reseñar, porque las revistas especializadas se ocupan todas de
los mismos libros. Algunos son buenos, qué duda cabe, pero otros ocupan todo el
espacio y acaban muriendo enseguida. Hay trabajos interesantísimos que pasan
desapercibidos para el gran público. Se publica tanto, que no es posible
abarcar todo ese flujo. Si La Revista de Todos hiciera ese esfuerzo, estaría
muy bien. Sería como el cine independiente, o algo así.
Esta pregunta ya es clásica y se la haré a todo
aquel escritor, que pueda y quiera darme una entrevista. (Salvo que, según la
persona cambiaré las palabras) Te voy a hacer un regalo que consta de 5
palabras y con ellas, si me lo permites, te quiero poner un reto, ¿aceptas?, en
5 líneas tienes que hacer con las palabras un microrrelato
Las palabras son: Eva, Fátima, sinceridad,
amistad y lágrimas
Me lo pones muy difícil, porque las palabras me vienen
impuestas y un escritor siempre las elige libremente, pero lo voy a intentar.
Ahí va:
“Al verla llegar, Fátima no pudo evitar pensar en
una joven Eva al desnudo. Caminaba ligeramente escorada hacia la derecha, la
cabeza gacha, moviendo el brazo izquierdo como un remo que apenas rozara el
agua. La sinceridad con la que le hablara la primera vez, acabó estallando en
un tumulto de sonrisas y amargas lágrimas. Ahora que volvían a encontrarse,
sabía que iban a sellar su amistad para siempre.”
Entrevista realiza por:
Eva María Maisanava Trobo
No cabe duda de que Fátima es una mujer muy interesante, con una personalidad que atrapa. Todavía no he leído "Sin el permiso de Dios", pero espero hacerlo pronto. Seguro que me va a encantar. Felicidades a las dos por esta entrevista!
ResponderEliminarEs leer y sentir sentimientos, la humanidad inmensa de Fátima, descubrir que se te hace corta la entrevista. Gracias Fátima por tu sensibilidad y la sinceridad de tus respuestas.
ResponderEliminarSin comentarios, me ha dejado muda, porque la entrevista es buenísima y de verdad que no sé ni que decir.
ResponderEliminarCuánto se echa de menos, cuando lees por ahí una entrevista a un escritor o actor o músico o cualquiera de esos que se autodenominan petulantemente "artistas", una calidad profesional como la de Fátima. Da la impresión, cuando lees la entrevista a Fátima, que se la estuvieran haciendo a uno de los grandes, un Nabokov, por usar su mismo ejemplo.
ResponderEliminarSin entrar en lo personal, tiene arte y oficio, de eso no cabe la menor duda.
Todavía no la he leído, pero para los que somos novatos siempre es bueno tener un ejemplo a seguir. Gracias Fatima por tus palabras.
ResponderEliminarYa me muero de ganas de leer el libro. La entrevista es muy buena y Fátima nos ha dado mucho por tu intermedio. Es una entrevista generosa por ambas partes. Pone sobre el tapete sus experiencias y de pronto una se encuentra consigo misma a través de sus palabras. Gracias a ambas. Eres muy buena periodista.
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