A mi alma le pregunto,
si yo me abre equivocado
y esta forma de vivir,
la factura se ha cobrado.
Con el tiempo te das cuenta,
de todo cuánto has perdido
pero ya es demasiado tarde,
para sentirse arrepentido.
Si yo le contara al mundo,
las cositas que he vivido
el mundo descubriría,
mis secretos escondidos.
El dinero no me importa,
prefiero la libertad
y sembrar por los caminos,
semillitas de amistad.
Perdí mil batallas,
perdí mil batallas
pero me queda el orgullo,
del que grita y nunca calla.
si yo me abre equivocado
y esta forma de vivir,
la factura se ha cobrado.
Con el tiempo te das cuenta,
de todo cuánto has perdido
pero ya es demasiado tarde,
para sentirse arrepentido.
Si yo le contara al mundo,
las cositas que he vivido
el mundo descubriría,
mis secretos escondidos.
El dinero no me importa,
prefiero la libertad
y sembrar por los caminos,
semillitas de amistad.
Perdí mil batallas,
perdí mil batallas
pero me queda el orgullo,
del que grita y nunca calla.
Juan Carlos Muñoz
No hay equivocación, hay oportunidades, y como no todo depende de nosotros...no hay que arrepentirse, pues la vida es lucha de batalla tras batalla para que se oiga la voz...
ResponderEliminarGracias por leer mi poema Isabel.
ResponderEliminarSALUDOS
Se pueden perder batallas, pero es un error mostrarse arrepentido. Nuestras acciones tienen sus consecuencias, pero cuando las tomamos tenemos convicción de que es lo correcto. Si no gusta el resultado, siempre tendremos una oportunidad más, la vida siempre da una oportunidad más.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, me hiciste parar y reflexionar. Bechotes.
Me alegra que te haya gustado Sylvia. Saludos desde tierras gaditanas.
EliminarPor más que uno pierda batallas, uno debe seguir combatiendo. Interesante reflexión, muchas gracias Juan.
ResponderEliminarLa vida es una continua lucha, donde, aunque se pierdan algunas batallas tenemos que seguir adelante.SALUDOS
EliminarHola Juan Carlos, en la vida podremos equivocarnos mil veces y mil veces deberemos remediarlo, pero jamás deberemos arrepentirnos de nuestros errores. Si lo hacemos, no haremos nunca nada más. Me ha gustado mucho. Un saludo
ResponderEliminarCuando es el sentimiento el que habla nos queda el momento de lamernos las heridas y curarlas, tomar lo bueno de la perdida y lo malo dejarlo como el lastre, Saludos!
ResponderEliminarMe encanta tu poema, acertado en sus reflexiones por eso de que la ocasiòn la pintan calva y si la desaprovechamos a llorar para el monte. Un fraternal abrazo desde mi querida Venezuela.
ResponderEliminarTRINA
Me encantó Juan, siempre se pierden batallas, pero la fuerza está en continúan. Enhorabuena, un abrazo
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