En una clase de ortografía, un
profesor pone una frase en el encerado que dice:
—Si comes un pastel sin beber
agua yo te lo pago, sino tú me das el doble—.
Desafía
a los alumnos a ver quién se atreve a llevarlo a cabo.
Un
chico se ofrece y va en busca del pastel; mientras le está comiendo, el
profesor saca una botella de agua y pega un trago.
El
alumno acaba su pastel y le pide al profesor el dinero de éste, a lo que le
responde que es él quien debe pagarle el doble.
El alumno le replica:
—Yo
he comido el pastel sin beber agua.
El
profesor le contesta:
—Yo
no he puesto ninguna coma en la frase; tú interpretaste la frase como:
—Si
comes un pastel sin beber agua, yo te lo pago, sino tú me das el doble—.
Yo
sin embargo lo que quise decir con la frase es:
—Si comes un pastel sin beber
agua yo, te lo pago, sino, tú me das el doble—.
Yo he bebido mientras tú te lo comías,
con lo cual has perdido; antes aceptar el reto deberías haberte fijado y
pedirme que pusiera las comas en la frase.
Rosa Caldevilla
Muy buena moraleja que nos habla acerca de la importancia de los signos de puntuación.
ResponderEliminarmuchas gracias por leerme y por tu comentario, contesto anonimamente porque no conseguí hacerlo de otro modo, bss
EliminarMuy bueno y muy educativo. Espero que muchos profesores sigan este ejemplo con sus alumnos.
ResponderEliminargracias por tu comentario a mi pequeña aportación,
EliminarMuy bueno, es una lección que se debería de difundir en todas las redes sociales donde desgraciadamente, se ve cómo "patean" los diccionarios. Aunque también sería aplicable en la vida diaria, "no es lo que digo sino como lo digo"
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, gracias por leerme; y por tu comentario
Eliminarmuuuy bueno, la ortografía y la gramática es el origen de todo, gracias a ello nos comunicamos, por eso la gente se entiende tan mal...jejeje
ResponderEliminarMe satisface que te guste mi pequeña aportación, muchas gracisa
ResponderEliminarLa verdadera importancia de una coma a tiempo y de un punto inadecuado. Genial moraleja. Hay que estar muy atentos al escribir y a leer.
ResponderEliminarde las moralejas es de donde más se aprente, quedan en la memoraia mas facilmente que las lecciones estudiadas
EliminarMuy bueno, me ha hecho esbozar una sonrisa, saludos!
ResponderEliminarIgual que Juan, el relato nos expresa la ironía de un signo que muchas veces es menospreciado. Gracias Rosa.
ResponderEliminargracias a todos, es erdfad que no damos la suficinte importancia a las comas cuando escribimos, muchas veces es por ir deprisa y no fijarnos
ResponderEliminarMuy bueno, las palabras no siempre son lo que quieren decir . un abrazo
ResponderEliminarMe gusto...
ResponderEliminarManuel Barranco Roda.