Siento tu voz frente a mi sombra
y son tus ojos dos piedras mudas de deseo,
en la blanca soledad que acompaña,
de los amantes el silencio de un misterio.
Frente a frente, ante la luz ebúrnea
que deslumbra mis desvelos
pienso en lo que sería en movimiento
la belleza ahora inmóvil de ese cuerpo.
Y sueño en esas formas,
que ahora quietas yo presiento,
y en la carne transformada...
rediviva de ese cuerpo.
Amar amé siempre la belleza
ya sea entre lo vivo,
ya sea entre el arte de lo yerto,
y es que amar es dar vida
a la vida en un momento.
Del Poemario Inédito de Ferran Garrido
Fotografía Pedro Ignacio Fernandez
y son tus ojos dos piedras mudas de deseo,
en la blanca soledad que acompaña,
de los amantes el silencio de un misterio.
Frente a frente, ante la luz ebúrnea
que deslumbra mis desvelos
pienso en lo que sería en movimiento
la belleza ahora inmóvil de ese cuerpo.
Y sueño en esas formas,
que ahora quietas yo presiento,
y en la carne transformada...
rediviva de ese cuerpo.
Amar amé siempre la belleza
ya sea entre lo vivo,
ya sea entre el arte de lo yerto,
y es que amar es dar vida
a la vida en un momento.
Del Poemario Inédito de Ferran Garrido
Fotografía Pedro Ignacio Fernandez
Esta muy bueno, Ferran; dado que la belleza es algo abstracto que todos vemos. Gracias por compartir.
ResponderEliminarEs verdad, amar es dar vida. Buen poema.
ResponderEliminarCristian
ME AGRADA TU POEMA, un deleite espiritual, un remanso acogedor, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarTRINA
Excelente poema, el juego del amor que da y nos da! Saludos!
ResponderEliminarMuy bueno. Como dice el Principito: No se ve bien sino con el corazón.
ResponderEliminarMuy bueno. Como dice el Principito: No se ve bien sino con el corazón.
ResponderEliminarMuy bueno. Como dice el Principito: "No se ve bien sino con el corazón".
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