El verano había pasado y sin darme cuenta el frío y la
lluvia iba día a día adentrándose en nuestras vidas. Una tarde paseando por la
ciudad, me vi rodeada de luces de colores, tiendas abarrotadas de
apetitosos dulces, guirnaldas y un ambiente exageradamente festivo. Mucha
gente, tanta gente que creí por un momento desmayarme por la falta de aire.
Me quede un
tanto perpleja intentando averiguar qué es lo que estaba ocurriendo. ¿Qué
ocurre? pregunte a un transeúnte que parecía llevar mucha prisa. –Nada. -Me
contesto.
Padres y madres tirando de la mano de
sus hijos, también corrían, y les pegunte. ¿Qué ocurre? –Nada. -Me contestaron.
Oía gritos y un extraño jolgorio;
seguidamente un coche paro justo a mi lado, cuando de repente el conductor
empezó a tocar el claxon y a gesticular con sus manos, parecía alterado,
entonces aprovechando su parada, le pregunte en voz baja ¿Pero qué es lo que
ocurre? -Nada. -Me contesto, e inmediatamente acelero su coche sin mediar
palabra.
No entendía lo que estaba ocurriendo,
no entendía nada. ¿Hacía donde se dirigía la gente, porque gritaban, porque
tenían tanta prisa y esas luces de colores?
Decidí volver a casa, pensativa e
intentando vislumbrar esa gran incógnita, cuando un pequeño niño se cruzo en mi
camino; el niño me miro dedicándome una gran sonrisa, sus ojos parecían dos
luceros y se le veía inmensamente feliz.
Iba a preguntarle qué es lo que estaba
ocurriendo, pero no fue necesario, el niño también salió corriendo.
Pero antes de desaparecer, se giro
lentamente y moviendo su mano me lanzo un tierno beso, diciéndome adiós con sus
pequeños dedos.
Hacía tiempo que no sentía el cariño,
ya que mi cuerpo un día se abandono. Sólo quería la soledad, acostarme, dormir
y soñar, y al día siguiente volver a empezar.
Con ese tierno beso y esa mirada
fugaz, entendí que debía volver, volver a la tierra; los ángeles- pensé, aún
pueden esperar. Hay alguien que me ha visto, me ha reconocido y sólo por ese
hecho debo luchar.
Comprendí
entonces lo que sucedía, había llegado la Navidad, y Papá Noel muy compasivo en
estas fechas me dio como regalo, otra oportunidad. Empezar a vivir, empezar a
querer, empezar a soñar, simplemente empezar.
María del Carmen Aranda
Es precioso, amiga Mari Carmen. Espero que la literatura nos vuelva a juntar pronto. Felices fiestas
ResponderEliminarGracias Juan, así lo espero!!!! FELIZ NAVIDAD A TODOS,
ResponderEliminarRelato corto, ameno para no aburrir, donde resaltan cosas destacables, haciendo por supuesto alusión a la Navidad, que es el temá obligado.
ResponderEliminarCuenta a la postre te diste
de todo cuanto ocurría
y esto importancia tenía,
mas tú que aquello viviste,
plasmándolo después fuiste
para constancia dejar
de lo que en aquel lugar
tus retinas iban viendo;
y luego fuiste escribiendo
de manera singular...
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Gracias Manuel, me ha parecido muy original tu comentario.
EliminarUn abrazo y te deseo un feliz año lleno de ilusión, éxitos y amor.
Un relato un tanto surrealista y esotérico. Muchas gracias por compartirlo Maria del Carmen. Está genial!
ResponderEliminarGracias Carlos,
EliminarEs un verdadero placer contar con todos vosotros que sois los realmente geniales.
Te deseo un muy feliz Año Nuevo donde tu todos tus proyectos e ilusiones se vean cumplidos.
Una vuelta a empezar se nos presenta, con cierta frecuencia, en la vida. Sucede, cada vez, con una cadencia más prolongada, pero sucede.
ResponderEliminarEfectivamente Juan Martín, cada día es un nuevo despertar, una nueva conciencia, es...
Eliminarcomo decimos "un nuevo día acompañando el nuevo comienzo"
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Te deseo un muy Feliz Año Nuevo donde tus proyectos se vean conseguidos.
Carmen, resulta maravilloso volver a nacer con una edad de adulto.Así se puede comenzar a disfrutar de la nueva vida desde que se abren los ojos a la luz. Pues aprovéchala desde el primer instante y que ésta te resulte fantástica y maravillosa. Felicidades por esa posibilidad...
ResponderEliminarSin duda Faustino, cada día nacemos acompañados de ilusiones pero también morimos un poquito. Lo importante es mantener el equilibrio y simplemente "VIVIR".
EliminarGracias por tu comentario y te deseo un Feliz Año Nuevo acompañado de lo que más feliz te haga.
Mucha fuerza motivadora en tu relato María del Carmen.
ResponderEliminarGracias Hugo,
ResponderEliminarTodos necesitamos una segunda oportunidad, lo importante es reconocer el momento para iniciarla.
Te deseo un Feliz Año Nuevo, repleto por supuesto de grandes oportunidades.