Lo sencillo,
sería desearos una Feliz Navidad; pero en épocas como estas no puedo evitar
plantearme el verdadero significado de la Navidad, y si de verdad existe.
¿Qué es la Navidad?, ¿lo que vemos en
la televisión? ¿Lo que El Corte Inglés nos quiere vender? ¡No!, para mi la
Navidad, si de verdad existe, dista mucho de lo que nos quieren vender.
Haciendo una burda comparación, sería
como equiparar el día de Navidad, con el día de San Valentín.
¿Sólo queréis a vuestra pareja ese
día? ¿Sólo le hacéis regalos ese día? ¿No amáis a vuestra pareja el resto del
año, igual o más que ese día?, quizás aunque sea una comparación inusual, es lo
más parecido.
Este planteamiento sobre la Navidad, está
más asentado ahora si cabe, ya que yendo el otro día en Renfe con una compañera
de formación, y hablando de la Navidad y por lo tanto de la carencia del
espíritu Navideño, me dijo:
- Eva, es que este año no hay dinero
por la crisis, y no se vive igual la Navidad.
Y sin querer vuelvo a la misma
conclusión. Desde niños hemos percibido la sensación de consumismo, y sin
darnos cuenta lo hemos asociado a la Navidad.
El único motivo que me
impulsa a escribir este relato, (mientras que voy y vengo cada día a la formación
a las 8:00 de la mañana, sentada en un asiento de un vagón del tren, mientras
que percibo las miradas curiosas de personas ajenas, haciéndome sentir un bicho
raro por escribir a esas horas), es para haceros ver a "todos" o a
aquellos que tengan un ápice de duda, lo que para mi significa la Navidad, y no
sólo el día 25, sino durante todas las Fiestas Navideñas y siempre.
Y lo voy a hacer de la mejor manera
que sé, con un relato, por si lo escrito anteriormente no os ha valido para
haceros sentir, lo que seguro después de leerlo, si sentiréis.
Esta historia puede ser real, o
simplemente fruto de mi imaginación, pero de lo que estoy segura es que esta
situación, os hará ver la Navidad desde otro prisma.
La salud, la felicidad, el amor y la
suerte, no sólo se deben apreciar, desear, ansiar o valorar en estas fechas,
sino que deberían estar presentes, en todos y cada uno de nuestros días.
La Navidad es ayudar al prójimo,
compartir con los más necesitados, dar Amor, pero no sólo ahora, sino siempre.
Por eso me niego al consumismo, y a celebrar la Navidad de la forma que la
sociedad nos obliga.
Por eso termino éste escrito, que no
es más que un pensamiento en voz alta compartido con vosotros, con una frase.
-
¿Feliz Navidad? ¡No! Salud y suerte.
Con cariño
Eva María
Maisanava Trobo
Y que no falten. Mucho ánimo para este nuevo año. Felices Fiestas.
ResponderEliminarGracias Juan por tus palabras. Si no hay salud, no hay nada. Gracias.
EliminarEs la realidad más absoluta sobre el significado de la Navidad. Cruda, dolida, amorosa como el abrazo de una madre que nos llena de amor el corazón. Un análisis que enarbola las banderas del compartir no sólo lo que tenemos sino lo más difícil de regalar: los sentimientos. Un juicio cabal en el que la justicia no puede ser ciega ni sorda ni muda. Un canto al Amor que Jesús nos regaló como un nuevo mandamiento. Excelente versión del interior reflexivo de su autora.
ResponderEliminarGracias Ana por tus palabras, lo escribí rápido y corriendo. Jamás pensé que llegaría a gustaros. Un beso.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo con Ana, has dado en el clavo, Eva, por ello te doy las gracias respecto a tu escrito, porque es un mensaje que humedece y cala muy profundo...
ResponderEliminarEs un tiempo Navidad
de fraternidad y amor,
son fechas de dar calor
e ir sembrando claridad
con semilla de bondad
entre todos los humanos,
unamos pues nuestra manos
para ganar en esencia
y que nuestra convivencia
reconfortada se vea;
y mayor cada vez sea,
no tan sólo en apariencia...
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FELICES FIESTAS A TODOS CUANTOS LEAN ESTE MENSAJE.
Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO
Gracias, Manuel. Me alegra saber que por una vez, algo de lo que he escrito te ha gustado. Besos.
EliminarLa Navidad no será nunca tal, si no existe ese sentimiento completo y auténtico del que haces mención, Eva. De nada sirve, decir y hablar sobre el amor y sobre la gratitud, cuando no cuesta nada hacerlo.
ResponderEliminarHay que hablar de estas cuestiones y practicarlas, ahora y cuando supuestamente no vienen a cuento, o porque no se habla de ello o porque no toca. Ahí es dónde ha de asomar la cabeza el amor, por obra de uno mismo y por la de los demás.
Feliz Navidad (la completa, la de todos) y mucha suerte Eva (y para todos aquellos que leáis ésto)
Gracias Tino por tus palabras. Salud y suerte.
EliminarLa unidad y el amor es parte de la vida. Pero en palabras de uno de mis animes favoritos "¡Nosotros no celebrábamos la Navidad, somos sintoistas!" Este espíritu en realidad es propio del cristianismo y un motor del consumismo. Esperemos que en algún momento nos demos cuenta de esto, antes de que sea tarde.
ResponderEliminarTodo en esta vida es respetable. Yo si que celebro la Navidad, te deseo entonces Salud y suerte. Besos de tu compañera y directora.
Eliminarcompletamente de acuerdo, la Navidad no es lo que parece.¡feliz entrada de año 2013!
ResponderEliminarGracias Nuria, por tu comentario. Aunque tardío es de agradecer, espero que hagas lo mismo con los demás, un saludo.
EliminarDefinitivamente una excelente reflexión Eva. Mas allá de del propósito comercial que hace sufrir a quienes no podemos consumir lujos y "novedades", Es la unión familiar y el sentido de preservar sobre todo el cariño y respeto entre nosotros.
ResponderEliminarGracias Hugo, espero que sigas en tu línea de comentarios como siempre. Y sí, la Navidad es algo más que consumir, un saludo.
EliminarEl consumismo y esas inconsistencias rutinarias en las que estamos metidos nos ha borrado muchas verdades... el cómo ver y sentir la navidad es una de ella. Gracias por tu relato Eva.
ResponderEliminarGracias por tu comentario,Rocío, por desgracia en esta vida se están perdiendo ya mucho valores. Besos.
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