viernes, 21 de diciembre de 2012

La otra oportunidad

     El verano había pasado y sin darme cuenta el frío y la lluvia iba día a día adentrándose en nuestras vidas. Una tarde paseando por la ciudad, me vi rodeada de luces de colores, tiendas abarrotadas de apetitosos dulces, guirnaldas y un ambiente exageradamente festivo. Mucha gente, tanta gente que creí por un momento desmayarme por la falta de aire.
 
    Me quede un tanto perpleja intentando averiguar qué es lo que estaba ocurriendo. ¿Qué ocurre? pregunte a un transeúnte que parecía llevar mucha prisa. –Nada. -Me contesto.
 
    Padres y madres tirando de la mano de sus hijos, también corrían, y les pegunte. ¿Qué ocurre? –Nada. -Me contestaron.
 
    Oía gritos y un extraño jolgorio; seguidamente un coche paro justo a mi lado, cuando de repente el conductor empezó a tocar el claxon y a gesticular con sus manos, parecía alterado, entonces aprovechando su parada, le pregunte en voz baja ¿Pero qué es lo que ocurre? -Nada.  -Me contesto, e inmediatamente acelero su coche sin mediar palabra.
 
    No entendía lo que estaba ocurriendo, no entendía nada. ¿Hacía donde se dirigía la gente, porque gritaban, porque tenían tanta prisa y esas luces de colores?
 
    Decidí volver a casa, pensativa e intentando vislumbrar esa gran incógnita, cuando un pequeño niño se cruzo en mi camino; el niño me miro dedicándome una gran sonrisa, sus ojos parecían dos luceros y se le veía inmensamente feliz.
 
    Iba a preguntarle qué es lo que estaba ocurriendo, pero no fue necesario, el niño también salió corriendo.
 
    Pero antes de desaparecer, se giro lentamente y moviendo su mano me lanzo un tierno beso, diciéndome adiós con sus pequeños dedos.
 
    Hacía tiempo que no sentía el cariño, ya que mi cuerpo un día se abandono. Sólo quería la soledad, acostarme, dormir y soñar, y al día siguiente volver a empezar.
 
    Con ese tierno beso y esa mirada fugaz, entendí que debía volver, volver a la tierra; los ángeles- pensé, aún pueden esperar. Hay alguien que me ha visto, me ha reconocido y sólo por ese hecho debo luchar.
 
    Comprendí entonces lo que sucedía, había llegado la Navidad, y Papá Noel muy compasivo en estas fechas me dio como regalo, otra oportunidad. Empezar a vivir, empezar a querer, empezar a soñar, simplemente empezar.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
María del Carmen Aranda

12 comentarios:

Juan dijo...

Es precioso, amiga Mari Carmen. Espero que la literatura nos vuelva a juntar pronto. Felices fiestas

Unknown dijo...

Gracias Juan, así lo espero!!!! FELIZ NAVIDAD A TODOS,

Manuel dijo...

Relato corto, ameno para no aburrir, donde resaltan cosas destacables, haciendo por supuesto alusión a la Navidad, que es el temá obligado.
Cuenta a la postre te diste
de todo cuanto ocurría
y esto importancia tenía,
mas tú que aquello viviste,
plasmándolo después fuiste
para constancia dejar
de lo que en aquel lugar
tus retinas iban viendo;
y luego fuiste escribiendo
de manera singular...
********
****


Somet dijo...

Un relato un tanto surrealista y esotérico. Muchas gracias por compartirlo Maria del Carmen. Está genial!

Juan Martín-Mora Haba dijo...

Una vuelta a empezar se nos presenta, con cierta frecuencia, en la vida. Sucede, cada vez, con una cadencia más prolongada, pero sucede.

Faustino Cuadrado dijo...

Carmen, resulta maravilloso volver a nacer con una edad de adulto.Así se puede comenzar a disfrutar de la nueva vida desde que se abren los ojos a la luz. Pues aprovéchala desde el primer instante y que ésta te resulte fantástica y maravillosa. Felicidades por esa posibilidad...

Unknown dijo...

Mucha fuerza motivadora en tu relato María del Carmen.

Unknown dijo...

Gracias Manuel, me ha parecido muy original tu comentario.
Un abrazo y te deseo un feliz año lleno de ilusión, éxitos y amor.

Unknown dijo...

Gracias Carlos,
Es un verdadero placer contar con todos vosotros que sois los realmente geniales.
Te deseo un muy feliz Año Nuevo donde tu todos tus proyectos e ilusiones se vean cumplidos.

Unknown dijo...

Efectivamente Juan Martín, cada día es un nuevo despertar, una nueva conciencia, es...
como decimos "un nuevo día acompañando el nuevo comienzo"
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Te deseo un muy Feliz Año Nuevo donde tus proyectos se vean conseguidos.

Unknown dijo...

Sin duda Faustino, cada día nacemos acompañados de ilusiones pero también morimos un poquito. Lo importante es mantener el equilibrio y simplemente "VIVIR".
Gracias por tu comentario y te deseo un Feliz Año Nuevo acompañado de lo que más feliz te haga.

Unknown dijo...

Gracias Hugo,
Todos necesitamos una segunda oportunidad, lo importante es reconocer el momento para iniciarla.
Te deseo un Feliz Año Nuevo, repleto por supuesto de grandes oportunidades.

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