Alba
Polvo de mar en tu mirada,
Labios en pigmento rojo,
Labios en pigmento rojo,
Sombrío suspiros de estrellas.
Si sostenido al silencio inminente,
Un beso de sumo exprime
Sabor a magnolia fresca.
Tu vestir de alambre de púas;
Desgarra el himen del tiempo,
Aroma a rosas se desvanece en tus muslos.
Lo único mío santuario de cenizas,
Se mira en la noche, se resbala en el cuerpo;
Inundadas imágenes se pierden en la oscuridad.
Comisura ardiente que sacia nuestra sed,
No dejaré pendiente la luna sobre tu aureola.
El alba abre nuestra materia.
Los infiernos se disponen a dormir.
Juan M Flores
Siempre ha sido una alegría para el hombre ver el despuntar el día, cuando la noche se retira y da camino a lo que mejor conocemos. Es bueno siempre recordarlo. Gracias Juan.
ResponderEliminarPreciosa poesía. Se advierte una gran riqueza de lenguaje en su realización.
ResponderEliminarVer el amanecer es algo indescriptible.
Un saludo
Hermoso.
ResponderEliminarCristian.
Poesía en movimiento. Enhorabuena. Un saludo
ResponderEliminarBella y sensual metafora del despuntar del alba.
ResponderEliminarFelicidades Juan
Maravillosa poesia viva y sensual llena de emocion. Excelente.
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