Cargando
regalos de sonrisas esbozables.
Una belleza
es, o un eterno viaje
En viejo
compartimiento de niño equipaje.
Un obsequio
de poesía deme, Señor,
Cantada en
palabra, por medio de recitales.
Ríndame
pleitesía y repártala por los hogares;
Ciudad más
hermosa no hay que la poesía.
Una bella
compañía en tranvías o lugares,
Deidad
pomposa de inmaduros escolares.
Todo lo tiene
ella, todo en ella es admirable.
Un valle de
alegrías, un desmesurado paisaje.
Un billete de
ida...
Una travesía
de la vida interminable.
Una comparación acertada, la vida es un tranvía, pero no hay forma de bajar de él. Carrusel sin control por el que todos pasamos, en una época de reflexión. Gracias María José por tus palabras.
ResponderEliminarEs cierto..."Ciudad más hermosa no hay que la poesía". Muy bello...
ResponderEliminarCristian
Bella poesía, corta pero intensa. Felicidades
ResponderEliminarPrecioso homenaje navideño a la poesía. Felicitaciones.
ResponderEliminarBella poesía, Majo. Como el paseo en un trineo. Saludos!
ResponderEliminarEncantada por leerte. La navidad es mas que suficiente para inspirarnos y centrarnos en profundas reflexiones. Felicitaciones.
ResponderEliminarTRINA
Tus palabras son profundas y ciertas y la analogia con el viaje de la vida es excelente.
ResponderEliminarMuy bonita , llena de ritmo y sentimiento navideño. Me gustó bastante. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a todos. Abrazos
ResponderEliminarMaría José Cabuchola Macario