Amor:
Hoy me
encontraba escribiendo una carta para La Revista de Todos
y recordé a propósito que ya pronto hace treinta y cinco lunas decidimos unir
nuestras vidas en vínculo sagrado; recordando y admitiendo lo poco detallista
que me he mostrado contigo por estas fechas, quise aprovechar esta
circunstancia para escribirte esta carta como una forma de hacerte un pequeño
pero expresivo homenaje a ti que lo tienes más que merecido.
Aunque
resumir toda nuestra historia desde aquel entonces en una carta resultaría ser
más que una utopía. Lo que hemos sido y lo que hemos vivido...cada situación y
cada circunstancia...cada instante y cada momento...cada suceso y cada
evento...en cada escena y en cada acto ante el escenario de nuestra propia
vida; haría falta escribir todo un libro y al final tendría que expresar:
¡cuánto me faltó expresar!
Contenida
también en esta carta traigo para ti la siguiente reflexiva...sentida y
condensada propuesta.
Hoy te
propongo:
Que
dejemos de una vez por todas aquellas rencillas sin sentido consentidas y que
siempre han marcado un contrasentido en nuestras vidas.
Que
dirijamos la mirada hacia donde nuestros objetivos se unifican e integran y no
hacia donde ellos nos debilitan y desintegran.
Que
busquemos puntos y sentidos comunes apuntados por nuestro sentido común; donde
tú y yo seamos tenidos en cuenta por ti y por mí. Donde ni tu criterio ni mi
criterio opaquen mi criterio ni tu criterio; y más bien tú criterio y mi
criterio iluminen mi criterio y tu criterio.
Que si
dirigimos nuestra mirada hacia atrás no sea para dar marcha atrás sino para dar
marcha adelante con un mayor conocimiento teniendo en cuenta la lección
aprendida de aquella experiencia vivida atrás.
Que ni
tú intentes dirigirme, ni yo intentaré dirigirte; más bien intentemos
dirigirnos libremente.
Por
último no como parte de la propuesta, sino como parte de mis
sentimientos te expresaré lo siguiente:
Aún a
pesar de nuestras pequeñas o grandes diferencias, siempre serán pequeñas
diferencias; ya que el amor engrandece nuestro vínculo y empequeñece nuestras
diferencias.
El amor
prevalece en el tiempo y es nuestra gran bendición. Bendición que hemos visto y
vivido abundantemente multiplicada no solo en nosotros sino en quienes han
venido a través de nosotros y cada bendición tiene su propio nombre.
Mi
corazón...aunque algo anticipado...
¡Feliz
aniversario!
Hollman Barrero
Muy buena reflexión la que haces. Todas las parejas tienen sus diferencias, pero si se buscan los nexos de unión, eso enriquece la pareja y fortalece su amor. Lo más importante es la libertad de cada miembro de la pareja.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Hollman, soy Rocío Ruiz (La estela de Beatriz), admiro que hayas escrito a tu mujer una carta pública, y que hayas aprovechado la oportunidad que te brinda la Revista para felicitarla de esta manera. Me parece que a esta hora debe estar muy orgullosa por un acto tan bonito. Yo también llevo 36 años casada y me parece que las propuestas que haces a tu esposa son necesarias para revalidar cualquier matrimonio después de tanto tiempo conviviendo juntos y el desgaste que ello conlleva. Te felicito y admiro a la vez, por amarla como la amas. Que sigáis festejando muchos aniversarios juntos. Un abrazo
ResponderEliminarCarmen: muy bien has resumido la intención de la carta en pocas palabras.
ResponderEliminarTe agradezco el comentario.
Abrazo correspondido
Hola Rocío.
ResponderEliminarExcelente tu comentario; has descrito muy bien la situación. Cuando Eva propuso escribir "Una carta de amor" me dije...¿Una carta de amor? ¿A quien le he de escribir yo una carta de amor? Y la respuesta no se hizo esperar: que mejor que a mi propia esposa. Luego me dije...no tengo ni idea que le escribiré a mi esposa y como me conectaré con este tema de "una carta de amor". Me seguí diciendo...tengo que decir algo interesante y que salga del corazón; que sea creíble y de paso algo que le agrade a mi esposa. Oye y porque no algo "real" que esté sucediendo en nuestra relación, y al mismo tiempo aporte de alguna manera parte de la solución y por último hacerle un pequeño pero bello homenaje. Y así surgió esta carta. Hoy mientras ella desayunaba proyecté la carta en el tv y se la leí de manera emotiva y pausada. Le encantó!!!
Bueno creo esta respuesta a tu comentario es ya toda una carta.
También abrazo compartido para ti
Es siempre con los mejores deseos que un hombre y una mujer se unen, algunas logran una vida estable, otras se desmoronan con el pasar del tiempo. Es una hermosa lista de cosas que hacen a una pareja, más que una promesa es una revista de todo lo bueno que se puede esperar. Gracias Hollman!
ResponderEliminarLa carta resume muy bien el día a día de las parejas, no hay persona perfecta y menos parejas perfectas, no podemos creer que todo será de color de rosa en una relación. Habrán momentos buenos y momentos no tan buenos, ahora, lo importante es saber trabajar esos momentos difíciles para mantener esa relación siempre viva.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por tu carta tan valiente y personal! Creo que bien pudiéramos hacerla nuestra el noventa por ciento de los que llevamos en pareja varias décadas. Pero, en esto como en los propósitos de primeros de año, al mérito inicial de ponerles palabras, hay que poner luego los hechos. Y ahí está la madre del cordero. Que aquí no es la oveja, sino los kilos de amor que todavía subsistan en la relación y que han de seguir siendo el carburante para mejorar y seguir juntos. Es lo que te deseo con un fuerte abrazo.
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