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viernes, 21 de diciembre de 2018

El mejor regalo de mi vida

Era la navidad de 1965, mi papá se encontraba como siempre fuera, trabajando, trabajaba mucho.  El había prometido que pronto estaría con nosotras. Yo quería mucho a mi mamá; pero a mi papá también y tenia muchas ganes de verlo. Según mi mamá llevaba más de un mes fuera de Cataluña trabajando. Mi primo, al que quería también mucho siempre tenia a su papá cerca y ya estaba contando los días para ver los regalos que sus majestades los reyes de oriente le traería.

El piso de mi primo era muy grande, en cambio el mío era muy pequeño, una sola habitación; aunque bueno, así estábamos más juntitos. Yo no sentía envidia de mi primo, eso estaba muy feo, lo decía mi mamá y si ella lo decía por algo sería...
Como no tenia hermanitos me entretenía sola, mi mamá apenas jugaba conmigo, ella hacía cosas más importantes y disponía de poco tiempo para jugar.  A mí no me gustaban las muñecas, eran muy sosas, ni decían ni hacían nada; prefería construir mis propios mundos con un juego que me regaló mi papá. Me sentía muy importante montando aquellos grandes armatostes, desde un coche a un pájaro gigante.

Esta tarde dice mi mamá que regresará mi papá, que ganes tengo de verlo; aunque ya se está haciendo de noche y no viene. Parece que llaman al teléfono, mi mamá se ha puesto muy seria y está a punto de llorar. A mi papá le ha sucedido algo malo y se lo han llevado al hospital. Yo quiero ir a verlo; pero no me dejan. Mi mamá me ha dicho que me quedaré con una vecina.

Parece que mi papá no se va a morir, ahora el pobre no se encuentra muy bien y no se puede mover de la cama. Me ha dicho mi mamá que cuando esté mejor lo podré ir a ver. Ya cuento los días.

Estoy mucho tiempo con la vecina, yo quiero estar con mi mamá, Mañana es navidad, mi mamá me ha prometido que podré visitar a mi papá.
—Pasa no tengas miedo tu papá tiene muchas ganes de verte, para él tu eres el mayor regalo que le podemos hacer.

Me da miedo, tiene la cara vendada y no habla mucho. Me ha abrazado y me ha dicho que me quiere, yo también lo quiero mucho y no quiero que le pase nada, y ano tengo miedo. Todo el rato me ha tenido cogida de su mano, ya me dolía el brazo; pero no me importaba, estaba con él.

Hoy es el día de reyes, y no me han traído muchos regalos, solo un poco de ropa, y de lo que pedí nada.
Parece que oigo la llave. — ¡Qué alegría, es mi papá, ya está bien!— Me abraza muy fuerte y me da un regalo; sin embargo no me importa el regalo, lo tengo él, a mi papá, lo demás que más da.
Él insiste en que lo abra, le quito el papel con un poco de ansia, he de reconocerlo. Veo una cosa muy rara, parece un platillo volante. Mi papá lo coge y lo pone en el suelo, entonces unas luces de muchos colores comienzan a encenderse y apagarse, mis ojos no pueden dejar de mirar aquel juguete tan extraño, pero a la vez tan bonito, va acompañado de un sonido y no para de moverse.

Toda la tarde he estado jugando y si queréis que os diga la verdad.  Estos reyes han sido los más bonitos de toda mi vida, porque por fin comprendí que nada importa si no tienes a tu familia contigo, y en ese momento fui la niña más feliz del mundo.



Carmen Andújar Zorrilla

9 comentarios:

  1. En efecto amiga a veces nos olvidamos de que lo importante es lo que tenemos al lado, lo imprescindible, lo verdadero... Afortunadamente en estas fechas nos damos cuenta y solemos apreciarlo un poquito mejor. Lástima que no sea Navidad todo el año. FELIZ NAVIDAD

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  2. Siempre hay que tener presente lo que es importante en la vida. Es un relato que te da un paseo por las emociones y te hace reflexionar, dado que seas afortunado o no. ¡Gracias Carmen!

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  3. Gracias Jandrés y Carlos
    A veces no se valora lo que se tiene, hasta cuándo puedes perderlo

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  4. Realmente es cierto que no hay que dar valor a los regalos materiales. Yo también era niña de corta edad en 1265 y hubiera dado cualquier cosa por tener a mis padres en esas fechas junto a mí, pero vivía alejada de ellos. Vivo en Portugal y la palabra regalo, se le llama "presente", y con un juego de palabras se dice que " no quiero un presente, sino que estés presente". Me parece una reflexión estupenda para tu relato. Un abrazo
    Rocío Ruiz

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  5. Siempre es importante tener en cuanta que le verdadero sentido de la navidad es la unión, la familia, y no los regalos materiales ya que el mejor regalo de todos es tener una familia unida, que se apoye y quiera bajo toda circunstancia.

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  6. Estoy de acuerdo con todos. El mejor regalo es estar rodeado de tu gente, la que te quiere.

    Me gustó leerte 💜
    Un abrazo grande.

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  7. Esa niña tenía verdadera devoción con su padre. Se le le hizo el mejor regalo del mundo.Muy bonito.

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  8. Gracias Anónimo, Efraín, Manuel y Luz, la persona siempre es el mejor regalo.
    Un abrazo

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  9. Un relato que une dos ideas entrelazadas desde siempre. Navidad y familia. Cuando se viven ambas en plenitud estas fiestas resultan entrañables. Como nos pones de relieve en este bello relato.

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