II
Hola mi querido amigo, no esperaba
contestación alguna, pero una paloma mensajera me trajo un pequeño papel, lo
leí con devoción y me emocione a ver que mi querido amigo desconocido había
respondido y de nuevo estoy aquí, te hablo como si estuvieras aquí delante,
como si estuviéramos sentados frente a frente tomándonos un té, te voy a contar
una historia que me ronda en la cabeza desde hace días.
Mira, aquí en la tierra, puede que halla
un lugar desconocido aún para los dos, pero que tenemos que encontrar, tu y yo,
creo que en ese lugar la vida es bella como un jacinto, como en una noche de
luna llena, que la ribera de su río donde la espuma burbujeante y transparente
descansa y beben los pájaros, se posa el sol sobre su arena y donde vuelan las
ninfas entre los álamos, un lugar donde no existe el tiempo, solo espacio, un
espacio hermoso y bello, donde hay amores como rosas tempranas, hay mujeres
preñadas que duermen sobre la hierba y niños que juguetean entre sus sendas,
hay rojos crepúsculos que invaden fulgurando el cielo, otoños de ricos matices
y primaveras floridas de ardientes pasiones, donde no existe el invierno, ni
soledades, ni pobreza, ni hastío. Allá donde solo la vida es bella, tenemos que
ir tú y yo donde hay orillas de álamos blancos, ¡Oh! Esta tierra rezumante de
color y de amor como el vientre de una madre, los dos juntos en una eterna
primavera…..
Me preguntaba, querido mío, ¿si este
lugar existirá? Sino es así, no importa, tendremos que invitarlo, crearlo para
nosotros, sería el lugar perfecto para poder amarnos, allá en el río entre
adelfas y los álamos blancos, volver al barro virgen del que tú y yo estamos
hechos y sonreiremos al acontecimiento súbito de nuestros cuerpos…..
Amigo mío, esto es como un sueño,
encontremos nuestros sueño para hacerlo realidad, pero antes te tengo que
encontrar a ti, viajare por ríos y mares, por montañas y valles hasta dar
contigo, no cesare en esta tarea ardua pero no imposible.
De nuevo mandare esta carta al viento y
soplaran una legión de titanes para llevártela hasta ti, mi querido amigo, como
siempre esta que te desea y que te quiere, tu amada, Vera.
Contestación del amigo:
Recibí la carta y la leí con arrobo, una
emoción de árboles gigantes me invadió y me quitó el sueño. Tenía preparada la
nave para cruzar el mar y hallarte. Los cordeles y la brea habían hecho su
tarea, yo mismo era el capitán y solté las amarras con la ayuda del viento. La
barca fue lentamente con las olas y se alejó de mi orilla hasta perderla de
vista. Pasaron muchas horas, días y noches, de tormenta y sosiego de la
naturaleza alternando su presencia maravillosa. Después noté que había una
sombra en la bruma del amanecer: era tierra firme. Pude llegar hasta allá y
encallé en la arena. Baje sin cuidarme de los aperos que quedaban abandonados
no sentí temor de que no pudiese regresar.
En la distancia, debajo de cocotales y palmeras, te vi sentada con un sombrero verde, sonreías para mí y yo lo intuía. Llegué a tu lado y tomé tu mano. Callabas, también yo callaba, pero en el fondo de ese silencio percibíamos el ritmo del mar. Nos acostamos en la arena a vernos en nuestros ojos, por muchas horas y sin hablar. Después una gaviota interrumpió el silencio y volvimos de un sueño. Ya no podíamos esperar. Fuimos poseídos por la pasión y vino un fragor de tormenta en la playa que nos cegó para dejarnos entrar en la locura. No regresé. A
En la distancia, debajo de cocotales y palmeras, te vi sentada con un sombrero verde, sonreías para mí y yo lo intuía. Llegué a tu lado y tomé tu mano. Callabas, también yo callaba, pero en el fondo de ese silencio percibíamos el ritmo del mar. Nos acostamos en la arena a vernos en nuestros ojos, por muchas horas y sin hablar. Después una gaviota interrumpió el silencio y volvimos de un sueño. Ya no podíamos esperar. Fuimos poseídos por la pasión y vino un fragor de tormenta en la playa que nos cegó para dejarnos entrar en la locura. No regresé. A
©Copyright….Del libro “Cartas a un amigo”
Escrito por: Manuela Carrión.
No sé donde sucede esta historia, pero de repente se me representó el Caribe.Y el Caribe para mi es sinónimo de amores huracanados.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Gontxu, podría ser el Caribe ¿por qué no? realmente no se especifica en la historia, porque esta continua. Es pura imaginación, es un sueño de verano, es lo que el lector desee que sea, para eso están escritas para soñar...gracias y un abrazo.
Eliminarun relato repleto de imaginación, espero la segunda parte.
ResponderEliminarMuchas gracias Nuria, este es ya el segundo capitulo, el tercero pronto vendrá...
EliminarManuela, nos has trasportado lejos, muy lejos. Y de ese sitio ya no queremos regresar, yo al menos me gustaría quedarme un poco más. Muy sugerente. Todavía siento la arena pegada al cuerpo.
ResponderEliminarUna historia de amores, búsqueda y encuentro. Me recuerda mucho varias historias clásicas de la literatura. Quisiera ver como sigue.
ResponderEliminarAmiga Manuela: No quiero por nada en el mundo causarte molestias, si tuviera tu correo electrónico directo, lo habría hecho mandando este comentario por él, pero al no ser así lo hago por aquí, a fin de que te llegue, yo soy el primero que cometo fallos, pues el mejor amanuense echa borrones, también agradezco cuando si he cometido alguno, que me lo recuerden, pues le escuchaba decir a mi bendita abuela que (de bien nacido es, ser agradecido y que cuatro ojos siempre ven más que dos), al hilo de esto y siempre con la mejor intención y no con ánimo de reproche (como hay quien así lo piensa), en el segundo renglón de tu trabajo creo que debería decir (al ver que mi querido amigo), más delante en el tercer renglón cuando escribes (un té, te voy), esto así suena mal, hay una cacofonía que deberías evitar introduciendo alguna palabra entre estas. Más abajo cuando escribes, entre adelfa y los olmos blancos, más correcto sería a mi juicio (entre adelfas y olmos blancos o bien, entre las adelfas y los olmos blancos). Más delante escribes (te tengo que encontrar a ti), aquí vuelves otra vez a la cacofonía (te ten), creo que sería más correcto (tengo que encontrarte a ti). Más adelante escribes (mandaré), sin tilde, lo mismo que más delante (soplarán) y lo sigues haciendo más adelante en (ésta que te desea), más adelante escribes, debajo de los cocotales, cuando debería decir (debajo de los cocoteros, que son los árboles, porque cocotales es el lugar donde se crían los cocoteros, además de lo ya mencionado, hay carencia de comas y otras colocadas inadecuadamente, dando lugar a incomprensión de lo escrito, creo que antes de plasmar lo escrito en un medio, se debe repasar bien y corregir los fallos, puesto que también le escuchaba decir a mi bendita abuela que (lo escrito, escrito queda y las palabras el viento las lleva...
ResponderEliminar¡¡INSISTENCIA, SÓLO INSISTENCIA!!
Quien busca el amor lo encuentra,
pues más tarde o más temprano
aparece de algún modo
en cualquier momento al paso;
y entonces un cosquilleo
de ti se va apoderando
y notas en tu interior
como un febril fogonazo,
que hace que tu sangre hierva
que el tictac se haga más rápido
y surge la calentura
que ataca al enamorado.
¡Que bonito es el amor
cuando lo estás practicando…
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Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO
Es muy bonito, muy pasional.
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