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domingo, 16 de junio de 2019

Un amor equivocado




Hola Carlos, hace una semana nos vimos después de seis meses y parecía que el tiempo no pasó para nosotros. Mis sentimientos siguen firmes hacia ti, te quiero y me gustaría que lo intentáramos otra vez más, yo sé que tu sientes lo mismo que yo. Cuando los sentimientos mandan no hay razón que se oponga. Creo que nos debiéramos ver una vez más y dejar claros nuestros sentimientos y si coincidimos, ¿por qué no regresar?, al fin y al cabo, no nos fue tan mal, un resbalón lo tiene cualquiera. Yo te prometo que no volverá a pasar, fue un momento de debilidad. Piensa que tú viajabas mucho y yo me quedaba muchos días sola; pero te prometo que no sucederá más, me he dado cuenta que te quiero más que a mi vida, sobre todo ahora cuando te he perdido.

Espero tu respuesta y que me des otra oportunidad, prometo no fallarte.

Te quiere, Laura


Laura escribía esta carta a Alberto después de su ruptura hacía seis meses. Se vieron por casualidad por la calle y intercambiaron unas cuantas frases intrascendentes; aunque en honor a la verdad, Laura si que intentó abrirse a Carlos, en cambio él se cerró como un cerrojo y no soltó prenda, solo le comentó un cómo estaba, cómo iba el trabajo y poco más. Por eso Carlos no entendía el por qué de la carta de Laura, no entendía nada. Por supuesto no tenía ningunas ganas de volverla a ver, así que decidió enviarle una respuesta, podía pasar; pero pensó que al menos se la merecía, no debía albergar esperanzas.


Hola Laura, yo también me alegré de verte, te vi muy bien, al fin y al cabo, solo han pasado seis meses. La verdad es que siento mucho que te pareciera mi actitud albergadora de esperanzas para retomar lo nuestro, no fue mi intención. Yo ya lo he superado y he rehecho mi vida. No te negaré que lo pasé muy mal cuando lo dejamos; pero peor fue cuando descubrí tu infedelidad. Es verdad que viajaba mucho, mi trabajo lo requería y tú ya lo sabías cuando me conociste, por lo tanto, es una mala excusa. Si es por debilidad, yo también tuve esos momentos no lo negaré y oportunidades para haberte sido infiel; pero no lo hice, nunca me lo planteé. En el momento que estás con una persona te debes a ella y se acabó, y si tu no pudiste aguantarte, lo siento, hay que atenerse a las consecuencias. Yo estaba muy enamorado de ti, y no me olvidé fácilmente de los momentos que tuvimos de sexo, son inolvidables y siempre los llevaré conmigo, tu piel sedosa, aquellos orgasmos al unísono, son difíciles de olvidar, cabalgando rítmicamente hasta llegar al éxtasis total.

Pudimos haber sido muy felices; pero tú tomaste una decisión. Piensa que el sexo es muy importante; sin embargo no es todo, sino seríamos como los animales que se mueven por instinto, el amor, no te equivoques no es solo sexo, eso no es amor, el amor es mirar a la persona que quieres y que se te ponga un nudo en el estómago de felicidad, es compartir momentos de conversación, es cogerse de la mano y pasear a la orilla del mar, acariciándote la cara la suave brisa, y pensar que te sientes muy bien con aquella persona a tu lado, en fin son tantas cosas, también el sexo claro está; pero no solamente.

Laura lo siento mucho, no puedo volver contigo, espero que lo entiendas. Deseo que seas muy feliz, seguro que al final encontrarás a la persona adecuada que te llene de verdad.

Te deseo lo mejor.

P.d: Un beso por los buenos tiempos de Carlos


Cuando Laura recibió la carta, no pudo parar de llorar, como pudo estar tan ciega, él nunca le perdonaría lo que le hizo y nunca más lo tendría a su lado. Le daba la razón; sin embargo, no podía remediar la tristeza que en esos momentos sentía. Una lágrima cayó sobre la carta, mojando aquellas últimas palabras de su amado. Ese beso sería el último que recibiría de él, aunque fuera por carta, lo guardaría para siempre.



Carmen Andújar Zorrilla


4 comentarios:

  1. Siempre es duro el rompimiento, pero la verdad es clara. Cuando las cosas no funcionan hay que ser claros, porque si no provocará más dolor. Excelente exposición epistolar de sentimientos encontrados, gracias Carmen por tu relato.

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  2. El amor tiene las dos caras.
    Me gustó mucho.
    En una carta puedes poner más de ti,
    y decir lo que en persona no te atreves.
    Un abrazo grande
    Lolotónico
    Manuel Barranco Roda

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  3. Gracias Somet y Manuel. Está claro, siempre uno es más libre para escribir sus sentimientos de una manera escrita que hablada, se atreve más y él le dejó clarísimo a ella.
    Un abrazo y gracias por comentar.

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  4. Duro es el rompimiento; pero hay situaciones que conllevan a eso. Cierto lo que dices: se expresa aparentemente con mayor libertad la palabra escrita que la hablada. ¡¡¡Felicidades Carmen!!!

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