viernes, 21 de diciembre de 2018

Noviembre en el otoño del recuerdo.





Fotografía Pedro Ignacio Fernandez



La mirada un poco perdida
en el paisaje que dibuja ante mí el viento
que acaricia mi cara con su aliento
y me atrae hacia el escalofrío del invierno
con su amor de memoria fría.
No hay visitas para muchos de los muertos.
El moho cubre la piedra de las lápidas
en mi paseo de camino entre silencios
y solo escucho lo más triste de este ruido
del callado descanso de los cuerpos
en el olvido de la memoria de la piedra.
Las flores ya no brotan de mi pecho.
Ahora se que no hay muertos sin memoria,
que la historia les guarda siempre un recoveco,
que una losa pesa tanto como un muerto,
y que todos tenemos recuerdos.
Sólo es cuestión de tiempo.

Del Poemario Inédito de Ferran Garrido






10 comentarios:

Unknown dijo...

Me gusto el poema. Me gustaría leer más. Feliz Navidad !!!

Somet dijo...

El poema está bastante interesante, oda a un momento en nuestras vidas sobre el cual no tenemos control. Feliz Navidad!

Ferran dijo...

Tienes dos libros mios en el mercado. Reflejos y La ausencia habitada. Gracias por leerme

Ferran dijo...

Mil gracias

Anónimo dijo...

Muy interesante tu poema. Nunca había tenido el gusto de leer nada publicado por ti. Muy profundo, sin duda invita a una reflexión sobre la muerte.
Buscará publicaciones tuyas.
Un saludo
Rocío Ruiz, autora de "Maldito décimo de loteria del sorteo extraordinario de Navidad"

Ferran dijo...

Gracias Rocío. Tu maldito decimo me ha cautivado

Efrain dijo...

Excelente poema, la forma como fluye y como tramite la idea es sutil, pero provoca también reflexionar y pensar sobre la muerte y como muchas veces los vivos nos olvidamos de los que ya no están, que por eso la memoria y los recuerdos son importantes para mantener la esencia de ellos entre nosotros. Un abrazo.

FRANCISCO RODRIGUEZ TEJEDOR dijo...

Tiempo de Adviento, palabra que se incardinaría además bien en la rima principal. Tiempo justo antes de la Navidad, dedicado a la espera y a la reflexión. Y qué mejor que hacerlo sobre la muerte y sus ausencias. Me ha gustado.

menchu regueiro iglesias dijo...

Nos haces pensar, sentir y darnos cuenta de lo que ya sabemos aunque no queremos reconocer sobre la vida, ese dolor por la muerte, por nuestros seres queridos que ya no están por una realidad de la que no queremos hablar, porque está ahí presente y a veces duele y sale en forma de un magistral poema como es este. Gracias Ferrán por trasladarnos a ese rinconcito de tu corazón y hacer que el nuestro también se una a ese sentir. Un abrazo querido amigo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Un poema que impregna tristeza y que nos dice que no estamos aquí para siempre y que a todos nos espera ese triste final, aunque siempre nos quedarán sus recuerdos.
Un abrazo

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