jueves, 13 de febrero de 2014

Amar




Crucé tan rápido los caminos
que mis pies se ataron al cielo
...te buscaba sin descanso
y te encontré atada en mi destino.

Me encerré con tanta fuerza en tus ojos
que aprendí a ver el mundo de otra manera
se hizo azul la tierra, las nubes... las estrellas
y se quedaron las hadas casi ciegas.

Paseé hasta tan adentro de tu corazón
que decidí no volver jamás
compartir mi mundo... amar al tuyo
hasta dormirme en tu latido...
y juntos hicimos nuestro escudo.

Y abracé tu alma con tanto amor
que dejó de importarnos el reloj...
gravé tu nombre en la música de mi motor.

sssssss... silencio... silencio...
 sí... sí... es verdad
...oigo los susurros de la eternidad.


© Jose González

12 comentarios:

Somet dijo...

El amor siempre es motor de las grandes decisiones y revoluciones. Mueve y calla sin control. Gracias Jose por tus palabras.

Unknown dijo...

bueno esa metáfora de los ojos azules es muy buena, gracias por compartir...

Anónimo dijo...

Hermoso.

Cristian

Anónimo dijo...

Un placer leer este hermoso poema que se convierte en una fuente de espiritualidad, gracias por compartirlo.

TRINA

Juan M Flores dijo...

el amor siempre evoca nobles sentimientos, Saludos!

Gontxu Morán De Mario dijo...

JOSÉ: Oajlá yo pueda algún dia conocer a alguien que me despierte todas esas cosas! Muy bueno.

Jose-divi dijo...

Gracias Carlos

Jose-divi dijo...

gracias Antonio

Jose-divi dijo...

Gracias

Jose-divi dijo...

Muchas Gracias TRINA

Jose-divi dijo...

Gracias Juan

Jose-divi dijo...

Con paciencia todo se encuentra, Un abrazo Gontxu.

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