¿Dónde estás amada mía?
Llevo noches enteras buscándote
Ya sólo encuentro recuerdos en nuestra cama
¿Acaso te has ido?
Mi bella musa
¿Dónde has quedado?, ya no oigo tus gemidos
apasionados.
Extraño tu delicioso aroma, ese perfume que me
hacia volar...
Mis sentidos extasiados, como droga de pasión.
Extraño mucho como te movías coquetamente.
Ese bello conjunto derivado de un amor único.
Tus ojos con mirada inocente pero a la vez,
mirada de mujer que deseaba ser amada.
Esas bellas botas que estilizaban.
Piernas de tentación.
Aquellas que siempre eran capaces de
apoderarse de mi cuello.
Aun siento lo delicado de la piel en tus
caderas.
Esa suavidad aterciopelada que las envolvían.
Tus manos delicadas, acariciándome el cabello.
Acercándome a tus labios, dulces, profundos...
Aun siento el deseo de recorrer torpemente tus
pechos.
Tan perfectos como mágicos.
Recuerdo cuando las noches sólo éramos tú y
yo.
Cuando no existía más el mundo, más que
nuestro mundo de amores.
¡Cómo gustabas de mis caricias, lentas sobre
tu espalda!
Para llegar a las curvas de ese hermoso corazón
que se formaba detrás de ti.
Mis labios acercándose a besar tan suaves
curvaturas.
Recuerdas como brincabas del placer de
sentirme detrás de ti.
Yo aun recuerdo como tu respiración se volvía
una dulce melodía para mi.
Tus jadeos eran un Réquiem de Lujuria.
Tú mi hechicera que con tus dulces jugos me
hipnotizaban.
Aquel va y ven, tus contoneos logrando
acoplarte a mi.
Dulce y preciada mía. Aún percibo tus amables
brazos presionándome a tu pecho.
Pídemelo otra vez, hagámoslo hasta que la
hermana luna se vaya a descansar.
Que el sol se sorprenda de ver a dos amantes
disfrutarse uno al otro.
Una y otra vez, suave y salvajemente.
Mirarte a los ojos, bellos ojos que sólo
mostraban cuan llena de amor te volvías.
Dónde has quedado amada mía.
Sólo veo recuerdos en nuestra alfombra.
Ya sólo quedan eso.
Recuerdos...
Amada mía, vuelve...a mi...
Elliot Astianax Ritter
Encuentro lirismo y poesía dentro del escrito,
ResponderEliminaren el que el amor flota por todo los rincones, pero por la forma no sé donde encuadrarlo.
Manuel MEJÍA