Hola Marina, mi
amor, perdona que haya tardado en escribirte, pero llevo una semana enfermo,
hasta estuve en el hospital, una neumonía me dejó sin apenas defensas.
Desde que llegué a Hamburgo todo son
complicaciones, y mira que ya tenía el contrato con la empresa de coches; pero
me faltaban papeles, ¡maldita burocracia! Y ahora por fin después de dos
semanas, comienzo mi nuevo trabajo. Te echo de menos, me gustaría que
estuvieras conmigo, todo se me hace muy cuesta arriba sin ti. El idioma, es
para mí una montaña, y aunque aquí nos dan muchas facilidades, cursos en la
empresa después del horario laboral; me resulta muy difícil, lo mío nunca
fueron los idiomas, y supongo que cuanto más mayor te haces más complicado lo
encuentras. De todas maneras yo me esforzaré, que remedio me toca. Conozco
pocos españoles aquí, y el día a día todo es en alemán. En fin, que tengo
muchas ganas de verte, a ver si en alguna de las fiestas que se divisan puedo
acercarme a Barcelona, el viaje es un poco caro y no lo puedo hacer muy a
menudo; pero te prometo que en cuanto pueda me acerco.
Tú no estabas muy de acuerdo; sin embargo al final
comprendiste que no quedaba otro remedio, en España la situación laboral es muy
mala y al presentarse esta oportunidad no la podía dejar escapar. Yo te
comprendo, tú si tienes trabajo, y no lo ibas a dejar para venirte conmigo, con
lo difícil que es encontrar un trabajo. Recuerdo cuando lo conseguiste lo
contenta que te pusiste, ya habías perdido la esperanza. Llevabas dos años en
el paro desde lo del Burger King., que si, era muy precario y pagaban dos
duros; pero más valía eso que nada, tenías para tus gastos. Así que cuando te
surgió lo de la recepción en aquella empresa, saltamos de alegría, al fin había
algo que se parecía un poquito al ciclo formativo de administrativa que
estudiaste; sin embargo yo, no he disfrutado ni de un pequeño trabajo desde que
acabé el ciclo de mecánica, nada absolutamente nada. Desde luego que es triste
tener que emigrar, aquí hace mucho frío y los días son muy cortos, llueve día
si y día también y no hay el ambiente que se siente en España, la gente acaba
su trabajo y se va rápidamente a su casa, no se hace vida en la calle como
allí.
Mira, se me ha ocurrido una cosa,
pronto viene San Valentín, ya sé que no es un día festivo; pero aquí podemos
coger algún día de asuntos propios, si me lo dan, prometo ir a verte. Ojalá
tenga suerte, de momento contaré los días que nos quedan para nuestro
reencuentro.
Un
beso muy grande.
Carlos
que te quiere mucho
Escrito por Carmen Andújar Zorrilla
Escrito por Carmen Andújar Zorrilla
Gracias Eva por la publicación de mi carta.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Carmen, soy Rocío Ruiz (La estela de Beatriz), tu carta demuestra una realidad cada vez más patente, por desgracia, que está ocurriendo en España. Cuando he acabado de leer la carta de Carlos a Marina, me ha venido a la cabeza una canción que me gusta mucho de Ana Belén, y que en su última estrofa dice así : "Solo le pido a Dios, que el futuro no me sea indiferente, desahuciado está el que tiene que marchar a vivir una cultura diferente...". Me da pena el pobre Carlos fuera de su cultura, lejos de su amor. Muy bien escrita, con argot muy cercano, muy claro. Felicidades. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Rocio, celebro que te haya gustado. He intentado como tu dices plasmar un problema cercano, cn dificil solución.
ResponderEliminarUn abrazo
Una carta que recoge la realidad de los tiempos que vivimos. En España tenemos jóvenes muy formados y se ven abocados a buscar un porvenir en el extranjero dada la precariedad laboral que se ha instalado aquí.
ResponderEliminarBss.
Una carta para un amor a la distancia, desde la fría Alemania a lo profundo del corazón. Que las esperanzas de quien escribió estas letras se hagan realidad. Genial, Carmen!
ResponderEliminarGracias Mar, en efecto, por desgracia pasan a menudo estas cosas, aunque aún cabe la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Tenemos que esperar que si, y que al final se reencuentren.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos.
Un abrazo
Una carta mostrando como puede manejarse un amor a distancia sin dejar de exponer el choque cultural que ocasiona el moverse a otro país, y más aún cuando lo haces solo. Con un mundo más globalizado y con los diferentes problemas económicos que cada país pueda tener, la movilidad entre uno a otro cada vez es más común, son nuevos retos, nuevas aventuras, y nuevas vicisitudes con las cuales hay que lidiar, y un amor a distancia es una de ellas.
ResponderEliminarMuchas gracias Efraín por tu comentario. A veces todo consiste en querer y que ese amor esté bien afianzado.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Carmen: efectivamente, tratas un asunto muy cercano y que afecta a muchísimos jóvenes hoy en día. Aparte de los sinsabores de sentirse lejos y en tierra extraña tienen que sufrir la ausencia y poner a prueba la fortaleza de ese amor que dejan muy lejos. Y que tú has sabido reflejar tan bien en esta carta. Un abrazo.
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