Una revista de literatura, donde el amor por las letras sean capaces de abrir todas las fronteras. Exclusiva para mayores de edad.

jueves, 13 de febrero de 2014

Carta al músico del laúd.





Me ha costado; pero al final me  he decidido escribirte estas letras, porque no he podido acercarme a ti en ningún momento, y después, me he enterado que te han llevado al frente. De hecho, esto es lo que me ha decidido a dar este paso, y no dejar que mis sentimientos quedaran solamente en mi corazón. Desde que te vi con tus compañeros en las fiestas del pueblo tocando aquel laúd, quedé impresionada por las notas que eras capaz de sacar de aquel instrumento. Tu música me hacía vibrar, era maravillosa, y tus gestos y sobre todo tu mirada, si tu mirada fue lo que me hipnotizó; pero debido a la mala suerte, no me fue  posible hablar contigo. Ese día no tuviste ni un respiro; sólo estabas pendiente de tu orquesta, y de que la música no faltara en ningún momento a toda aquella gente, que en esos instantes sólo pensaba en divertirse; porque cuando acabara la fiesta todo volvería a la realidad, a la cruel realidad, La guerra, aquella horrorosa guerra continuaba y cada vez necesitaban más hombres, así es que el pueblo se estaba quedando desértico; por lo que al final sólo quedarán mujeres y niños, y no se sabe cuantos regresarán de los que un día se fueron. 

        Espero que te llegue mi carta y  te ayude a seguir adelante, para que pienses pronto en tu regreso, y nos deleites con aquel sonido tan fantástico que sale de tu laúd; aunque espero que cuando llegue en ese momento,  aparques un poco tu instrumento, o bien se lo dejes a un compañero para que podamos bailar. Mientras, yo esperaré con ansiedad tu respuesta; no me importará si es un poco triste, lo primordial es que me llegue y yo te escriba  otra vez  Ya se que nada mas me conoces de vista, y seguro  que no te has fijado en mí; pero eso no importa, porque se que pronto nos conoceremos y hablaremos de música y de otros. temas que seguro tenemos en común. 

      Aguardando con ansiedad tu respuesta, se despide tu admiradora y espero que algún día algo más.

Con cariño María


Escrito por Carmen Andújar

6 comentarios:

  1. Gracias por la publicación amiga.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. No hay nada más temido para un soldado que una carta de casa, de un joven amor. En este caso, lo que es una confesión combinada con una declaración hace el deseo del regreso del bien amado una necesidad, a través del instrumento que lo caracteriza. Gracias Carmen.

    ResponderEliminar
  3. El anhelo de la muchacha por la correspondencia de amor... El sinsentido de la guerra. El amor aguardado....Conmovedor

    Cristian.

    ResponderEliminar
  4. En el limite del quizá, de una esperanza que se mantendrá viva por la correspondencia, y de ese amor naciente dentro del romanticismo, Conmovedor!

    ResponderEliminar
  5. El LAUD siempre ha sido un instrumento que me ha llamado la atención, y que me remonta a épocas lejanas, como la de Tristan e Isolda. Muy lindo relato.

    ResponderEliminar
  6. Gracias por compartir, me ha gustado mucho

    ResponderEliminar

Gracias por dejar vuestros comentarios.