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martes, 21 de enero de 2014

El respeto



Me pudo el respeto,

esa gran montaña de enormes matices,
y ensalzantes cadenas de imposibilidades;
ese siniestro atardecer temprano
al llegar el mediodía que no entendemos

y sabemos incontrolado...

Esa pedantería del respeto
tiene la altitud como derecho homologado.
No me es opción, me es siempre un hecho.
Y, un día más, clavado en mí,
pudiéndome en la forma de su efecto...

¡Me pudo el respeto!



María José Cabuchola Macario

9 comentarios:

  1. Me encantò leerte, un poema profundo que refleja la sensibilidad que te acompaña, abrazos de luz.

    Trina Leè de Hidalgo

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  2. Uno no debe desvirtuar el derecho, por lo cual el respeto es parte importante de ciertas sociedades y personas. Aún así no hay que dejar que se suba a la cabeza. Felicidades María José.

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  3. Corto, contundente e intenso. Poema certero de emociones. Enhorabuena. Un abrazo

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  4. El respeto siempre se gana, y cuando respetamos a alguien es porque a nuestros ojos tiene valía, buen poema, Saludos.

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  5. Excelentes lineas que nos enseñan el valor de la perseverancia y lucha por lo que creemos, por lograr ese respecto que muchas veces se nos es injustamente negado.

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  6. Me ha encantado la manera en que tocas este tema, breve, conciso. Sin embargo,, en una sociedad en la que todos somos participes, debemos ejercer ese principio, aun en detrimento de nuestras propias emociones. Gracias por el poema.

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  7. De verdad, gracias a todos por vuestro punto de vista respecto al poema. Me hace darme cuenta de la amplia visión que le dais a un tema como "el respeto". Desde mi propio punto de vista, lo he tratado como algo que siempre he tenido presente, tanto social como íntimamente. El respeto, en la intimidad, es cuando puede descontrolarse un poco, porque la vida íntima exige atrevimiento, emociones, desenfreno... En ocasiones. Este poema es una queja a mi exceso de respeto en esa intimidad.
    En el momento en el que escribí el poema, el respeto me venció, pero con la imagen que he elegido, del hombre en el pico de la montaña que ha logrado escalar con éxito, quería mostraros que el respeto puede superarse, que ya lo sé superar. Se ha de tener valor y rebeldía para ser irrespetuoso.

    Un abrazos a todos,


    María José Cabuchola Macario

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