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miércoles, 13 de febrero de 2013

San Valentín, no es un regalo.


          Hace ya unos meses, concretamente, desde el especial de Navidad que hicimos; os he dejado abandonados a la suerte, sin compartir con vosotros, eso que yo llamo "pensamientos en voz alta"; y que ahora con la "celebración", del día de los enamorados, ha llegado de nuevo el momento de coger y abrir mi corazón y plasmar de la mejor manera que sé, lo que en estos instantes, estoy recordando.

          Justamente es ahora, cuando los recuerdos se agolpan en mi mente, de cuando tiempo atrás, era empresaria y tenía un pequeño comercio. Es tan latente el recuerdo, que si me lo permitís, os lo voy a relatar. 

          Mi tienda, era un negocio de bordados, arreglos de ropa, termo impresión, complementos de bebé, de señora, bisutería, plata...etc. 

          Una mañana de San Valentín, entró un hombre con esa "mirada", que parecía decir, "socorro", he de comprar algo, pero no sé el qué.  

          Ya llevaba muchos años siendo dependienta, y es cierto que el trato con el cliente, te termina convirtiendo en una psicóloga; me acerqué y le pregunté: 
 
  • ¿Le puedo ayudar?
  • Sí, la verdad es que quiero comprar algo a mí señora y no sé que cogerla.
  • Bien, si me permite la pregunta. ¿Qué cree que le gustaría, un bolso, una pashmina, un colgante de plata?, ¡claro está! Siempre y cuando no sea nada de lo que ya le haya regalado anteriormente.
  • La verdad es que yo nunca la he comprado nada, ya sabe, el trabajo, tantas reuniones. Lo único que la regalo día tras día, es mi amor, mi respeto y mi mayor admiración. 

          Os juro, que ante esas palabras, no pude evitar ponerme a llorar. Era la primera vez, que me encontraba a un hombre, que le preocupaba más el día a día, que una fecha meramente, "comercial", como por desgracia, lo es el día de San Valentín. 

          El "Señor" me preguntó, si había dicho algo mal o si me había ofendido sus palabras. Con la voz entrecortada, le dije: -que nada me había importunado, sino que jamás nada parecido, había escuchado antes-. A lo que él me respondió: -San Valentín, no es un regalo-. -El amor, no se manifiesta con un regalo, por muchos que a todos nos guste agasajar a nuestras esposas. Pero de qué sirve hacer miles de regalos, mientras que de nuestros labios, ni un te quiero pronunciamos. Y ni tan si quiera esa palabra es "Amor", ¡por qué es tan fácil decirla!, que en ocasiones algunos hombres olvidan, que el amor no se dice, sino que se demuestra-.

          Recuerdo que me compró un colgante de plata y se marchó; estoy convencida de que su mujer lo que más valoraría sería a ese "señor", que muchas de nosotras soñamos. Mientras que inconscientemente, cual fantasía, nos imaginamos a ese caballero abrazado a nuestro cuerpo, junto a una chimenea, para terminar entregándonos a la pasión. Porque San Valentín, no es un regalo, sino que debería ser un "acto de amor". 

          Amor y suerte.

 

 
 
 
 
 
 
Eva María Maisanava Trobo

19 comentarios:

  1. Bueno, che, no todos los hombres somos desamorados! Eva..¿Es cierto que tenías un pequeño negocio antes de la Crisis?

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    1. Hay hombres y hombres. ¡No!, el negocio lo tuve desde el 2004 al 2006, gracias Gonzalo.

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  2. encantador relato de cómo debería ser el AMOR en mayúsculas.

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    1. Gracias, Nuria. El amor es algo más que detalles y palabras. Gracias.

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  3. Eva, el amor está en el colgante de plata, en la mano que lo compra, en el brazo que lo envuelve y en el cuello que lo porta. Todo es amor y estamos de acuerdo en ello. Emotivo relato.

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  4. Una anécdota que te deja pensando en cómo se han vuelta tan comerciales aquellas cosas que deberían vivir en nuestro corazón.

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    1. ¡Cierto! Caliope. Y el verdadero amor, es algo más que regalos. Gracias por tus palabras. Besos.

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  5. La verdad es que los hombres somos románticos, pero el impulso y la corrida nos desvía de la ruta. Lol! Es cierto, San Valentín debería ser todos los días en el corazón de quien ama.

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    1. Gracias por tus palabras. No dudo que seáis románticos, pero os cuesta, quizás más que a nosotras demostrarlo. Besos.

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  6. Lo malo es que al final sucumbió a la tiranía del día de San Valentín, benditos seamos los solteros que lo podemos malgastar en presentes ególatras durante el resto del año, jaja. Un abrazo, Eva.

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    1. Si, sucumbió a comprar un detalle. Pero... Por amor a su mujer, no sólo por hacer un regalo y ya está. Gracias, Juan.

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  7. HERMOSO RELATO, un título muy apropiado acorde con lo que expresó ese señor, pero como él, hay muchos, doy fe con mi difunto esposo. Felicitaciones, me encantó, corto,preciso, conciso, motivador.

    TRINA

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    1. Gracias, Trina. No hace falta que un texto sea muy extenso para llegar al corazón. Es más en muchas ocasiones, a los largos, les sobran palabras y les falta emoción. Gracias de nuevo. Besos.

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  8. Al verdadero amor, no se le habla con palabras. Se le habla con la mirada.
    Me gusto mucho…
    Manuel Barranco Roda

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    1. Gracias, Manuel. Por tu comentario; un verdadero orgullo que pienses así, y sobre todo saber que te ha gustado. Besos.

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  9. Ay!! El amor, que palabra tan sencilla y cuánto abarca. Hermoso Eva.

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    1. Gracias, María del Carmen Aranda, muchas gracias. Es cierto, que el comentario de Faustino, es muy acertado. Gracias de nuevo.

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