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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Eterna viajera.

           A mis 67 años, ¡he viajado tanto!, muchísimos viajes placenteros, acompañada de mi esposo e hijos, vivencias tan gratas e inolvidables, en tren, barco, automóvil, avión, lancha, también he viajado en el tiempo para encontrarme con los recuerdos, amenos, tristes, desgarradores, son viajes a los que no deseo regresar y que aun, al ver una foto, me sorprendo, siento que me estremezco toda, es como tratar de huir de realidades aplastantes que me van acompañar siempre, aunque no lo quiera.         

          Existen los proyectos de viajes para apartarnos del estrés y la rutina asfixiante, los viajes a otras galaxias y parajes ignotos a donde nos eleva el espíritu para dejar como producto de la inspiración, la sublime poesía, viajes en el pensamiento por el miedo a la inseguridad y las injusticias sociales que nos convierten en eco, de tantas voces mudas, y también, hay viajes recurrentes, a los que llego casi siempre, en horas nocturnales, allá en el jardín donde reposa él y me adormezco sobre su tumba arropada por la neblina entablando un diálogo sin respuesta, mas bien, se convierte en un monólogo, que se lleva el frío y tal vez, se esconda en el árbol corpulento que queda al frente, y estos viajes, serán permanentes, constantes, la imaginación es maravillosa, quizás, los distancie luego, cuando pase el tiempo y el apego se adapte por completo, a los cambios bruscos y sorpresivos que nos depara la existencia, como consecuencia de la vida misma, ¿del destino?, los designios, ¿la voluntad de quién? ¿De la muerte?....y en uno de esos viajes por cambios de residencia por nuestro espíritu aventurero, nos separamos definitivamente, en el tiempo, la distancia, la ausencia definitiva y ni siquiera pude sacar el pañuelo y agitarlo como muestra sincera y dolorosa, de nuestra despedida.  

         Ahora, también viajo en el tiempo que me queda por vivir y mientras tanto, lo lleno de musas, rimas, prosas, versos, alegrías, satisfacciones, mucho amor, para cuando calle mi voz, siga viva en el viaje de otros, muchos de los cuales, apenas empiezan el ciclo de los suyos.

 
Trina Leé de Hidalgo

5 comentarios:

  1. Leerte es viajar contigo Maestra, es sentirme acompañado de tu recia presencia y casi escuchar historias vivas de tu propia voz...

    Agradable y reflexiva nota. Un abrazo Trina.

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  2. Me gusta mucho. El párrafo que comienza diciendo 'Existen los proyectos...' tiene mucho de catársis, y dice mucho más de lo que está escrito. Le recomiendo revisar la puntuación para darle más vigor a la prosa. Gracias.

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  3. Existen muchas clases de viajes, de todo tipo, no sólo físicos. Gracias Trina por compartir tu arte.

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  4. Amiga Trina: Me dejo llevar por la corriente de tu escrito y pienso en esos viajes que mencionas en el último parrafo, que hacerlos aunque sea imaginativamente te dascargan del peso cotidiano de la monotonía. Veo cierta soltura en tu pluma, aunque te recomiendo lo mismo que hace Jorge, respecto a los signos de puntuación y algún acento que se te ha escapado, cosas que son de suma importancia a la hora de escribir...
    CON ESPERANZA
    Espero que tus musas
    tus rimas y tus cosas,
    te llenen de alegría
    mientras pasan las horas.
    Que el amor te acompañe,
    que en ti no existan sombras
    y que la vida siga
    de forma generosa,
    porque de esta manera
    cuando lo bueno aflora,
    todo lo ves bonito
    y de color de rosa...

    Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO

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