Luna que se vierte
sobre el pozo negro,
de mi soledad,
dime si el vacío
cuando es insondable,
se puede aplacar.
Fundido en las
cuencas
de mis ojos tristes,
asomado está;
el vacío injusto
que estruja mi alma;
y me hace llorar.
Corona de espinas
que a mi se aproxima;
punzando en la herida
que abierta va..
Ausencia infinita
desde que te fuiste,
¡Cómo me
haces falta
querida
mamá!.▼
Trina Leé de Hidalgo
05/11/2010
Entrañable, de corazón a corazón, sencilla pero directa.
ResponderEliminarPara que la luz se haga, tiene que existir la oscuridad. Para eso está Lucifer: 'hacedor de luz'
Me gusta mucho tu poema.
ResponderEliminarHay vacios,
que no se pueden llenar.
Solo nos queda sus recuerdos
y, todas las cosas buenas
que nos han enseñado.
Y nosotros se las tenenos
que enseñas a los demas
Para que dure sus recuerdos
en nuestro corazón...
Un abrazo
Manuel Barranco Roda