Una revista de literatura, donde el amor por las letras sean capaces de abrir todas las fronteras. Exclusiva para mayores de edad.

jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Por qué no denunciaste Teresa?

Tenía unos 30 años, decían los vecinos que hasta hacía poco tiempo Teresa era guapa, muy guapa; su pelo de color castaño destellaba vida, lo solía llevar recogido con unas pequeñas pinzas de colores adornando su cabeza. Sus labios sonrosados dejaban entrever unos dientes blancos que acompañaban a una cálida y tímida sonrisa, sus ojos pardos eran grandes y su mirada sincera.

Pero los malos tratos de su marido palizas e insultos, hizo de aquella mujer un alma sin vida, dejo de recogerse el pelo, de sonreír, perdió la vitalidad de su mirada, su ingenio y gracia dejando entrever en su lento caminar el rastro de la desesperanza y desaliento.

Teresa en su soledad desistió, dejo de luchar por ella y súbitamente a su cerebro llego la oscuridad cegada por un miedo aterrador. Miedo a hablar, miedo a pensar, miedo a decir, miedo a hacer, miedo.

Pobre Teresa, en silencio lloraba en cada rincón de su casa desconsolada hasta quedarse sin lágrimas intentando comprender que es lo que estaba haciendo mal.

Mujeres como ella, sencilla, tenaz, valiente y sin arrogancia, sufridora, curtida por la desgracia y forjada por el dolor engrandecen a la raza humana haciendo a sus verdugos monstruos miserables.

La sumisión y el silencio la mato. ¿Por qué no denunciaste Teresa? 

 














María del Carmen Aranda

2 comentarios:

  1. Teresa sufrió un plagio, su marido le robó el alma y le quebró el ser.
    Que relato mas conmovedor...

    ResponderEliminar
  2. Yo quisiera tener habilidad para el relato corto! Excelente entrega, que va al grano sobre un problema eterno.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar vuestros comentarios.