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miércoles, 12 de septiembre de 2012

No tengas miedo pequeña


Me gustaría contaros una historia de mi infancia.
 
No voy a entrar en detalles del porqué de mis miedos y terrores, pues es muy largo y complicado de explicar; posiblemente alguna vez saldrá a la luz, pero quiero decir que mis miedos y terrores tenían una base real.
 
Y así comienza mi pequeña historia:
 
Era mi cumpleaños , pero en mi casa no había lugar para la alegría ni celebraciones, sólo mis abuelos y mi madre intentaban que este día fuese un poco especial.
 
Siempre ocurría lo mismo, los fantasmas aparecían y los pequeños bocetos de felicidad se disolvían, parece que la alegría no tenía cabida en nuestras vidas.
 
Era mi noveno cumpleaños y  se quedó sólo en una fecha más. (El miedo se apoderó de mí)
 

No sé el tiempo que transcurrió hasta que apareció mi salvador, mi querido abuelo Rafael.
 
Cuando apareció la ansiada calma, se sentó a mi lado y me cogió la mano.
 
Entonces mi abuelo me contó una historia increíble.
 
  • No tengas miedo pequeña; mira lo que me sucedió cuando era joven
 
Nos encontrábamos en el frente, agazapados en una trinchera un grupo de soldados , entre ellos tu tío Rafael; estábamos muertos de frío y famélicos, a duras penas podíamos sostener el fusil… cuando una bomba explosionó cerca de todos nosotros. La desolación se apoderó del grupo y el terror neutralizó nuestros movimientos y decisiones, los que sobrevivimos nos quedamos bloqueados por la dantesca visión.
 
En un principio no me percaté que algunos compañeros destrozados yacían cerca de mí, hasta que una segunda bomba estalló frente a la trinchera, fue entonces cuando reaccioné y vi que estaban muertos y mal heridos.
 
Tu tío Rafael tenía el rostro lleno de sangre, “ya sabes que yo tengo fobia y me espanto al ver una gota de sangre”; estuve a punto de salir corriendo y escapar, olvidándome de todo y de todos, pero...no lo hice; respiré profundamente y enjugué con mi pañuelo mugriento la sangre de Rafael y al incorporarlo pude observar que respiraba.
 
Posteriormente y a pesar de mi “flojera de piernas” y mi neutralizada cobardía, ayudé al resto de mis compañeros heridos en todo lo que pude.
 
Jamás olvidaré todo lo acontecido y lo que sentí en ese fatídico día, y lo que te quiero decir pequeña es lo siguiente:
 
  • El miedo forma parte de todos los seres humanos, el miedo es algo que todos sentimos y que por desgracia en nuestras vidas siempre nos acompaña y... ¿quién es más valiente? ¿el qué no muestra el miedo y no lo afronta o el que lo afronta pero sí lo muestra?.
 
Te he contado todo esto para que te ayude a afrontar situaciones difíciles como las que vives o las que se puedan presentar; acuérdate de tu abuelo cuando tengas miedo, pues ya sabes que siempre estaré junto a ti en cuerpo y alma…..

MI abuelo Rafael falleció hace unos años, pero su historia y sus consejos los llevo en mi mochila, una mochila cargada de experiencia, de miedos y terrores vencidos, gracias a ÉL.

En memoria de la persona más noble y valiente del mundo, mi querido abuelo.



Maricarmen García Sales

05/09/2012

5 comentarios:

  1. Hola..una historia muy motivadora me encanta siempre hay alguien a tu lado ksiempre te ayuda por eso agradezco a todas las personas kme ayudaron gracias a los kestan a mi lado sobre todo a ti mi amor por estar a mi lado...

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    1. María del Carmen García Sales15 de septiembre de 2012, 19:23

      gracias Vero esto es lo más grande y motivador del mundo, gracias Vero por ser como eres un beso ♥

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  2. Historia entrañable, posible, alentadora, ejemplarizante. Es lo que todos queremos transmitir a nuestros nietos.
    Mientras mantengas latente la memoria de tu abuelo, éste no habrá muerto.

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  3. Excelente relato , aunque corto , sin duda la experiencia que deja sobre todo el enfrentar los miedos aun cuando los expresemos es lo que le da ese plus al relato. Reciba un abraso y mis sinceras felicitaciones!

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  4. He leído tus sensibles y hermosos relatos. Sigue escribiendo, lo haces muy bien.

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